Tipos de suelo:

Los tipificaremos en tres tipos: guijarrosos, arenosos y arcillosos.
-Los guijarrosos, en ellos predominan los guijarros, las piedras y los trozos de tierra con un diámetro superior a 2mm. Este tipo de suelo permite que se filtre el agua y se drene para que no se encharque. Los guijarros con un problema para la germinación de las semillas y entorpecen las labores de cultivo, además de que las partículas son demasiado grandes para asimilarse por las raíces.
-Los arcillosos, son suelos con partículas muy pequeñas que asimilan muy bien el agua pero se estanca con facilidad y es muy difícil de trabajar, pero una vez trabajada la tierra mantiene las propiedades durante tiempo.
-Los arenosos, retiene poco el agua. Se trabaja con mucha facilidad pero no mantiene la forma que le damos al trabajarla.

Para tener el suelo ideal sino lo tuviésemos habríamos de adquirir una tierra que sea una mezcla de estas tres, con una mezcla de arenas, arcillas y guijarros no superiores a 2 mm, esta mezcla podríamos adquirirla añadiendo tierra y con abonos orgánicos y compost y trabajando la tierra debidamente, mimándola y oreándola para que el agua entre y se retenga pero no se apelmace.